La visión colectiva para tener un equipo cohesionado.
Dentro de las organizaciones trabajan un conjunto de personas con diferente personalidad, conocimientos, habilidades y responsabilidades. Las diferencias individuales que componen un equipo son fuente de riqueza para la organización, en términos de aportes, pero si de esas diferencias surgen conflictos, estas pueden impedir que la organización alcance sus objetivos.
La cooperación, a través del diálogo, la transparencia y, en consecuencia, de la confianza entre todos los miembros de un sistema, es fundamental para que este tenga éxito.
La incertidumbre que en estos momentos reina en todos los sectores (económico, social y político) lleva, desde hace ya un tiempo, siendo la única variable permanente. En este contexto de cambios, cada vez más rápidos, e incertidumbre los equipos cohesionados, flexibles y que comparten valores son garantía de consecución de objetivos. Los equipos cohesionados trabajan de forma ágil, potenciando las fortalezas de cada miembro y la colaboración entre ellos. Cada diferencia aporta un valor añadido.
El equipo es mucho más que la suma de las partes, pasa a ser el verdadero motor de la organización.
Pero, ¿cómo se prepara a un equipo para que este permanezca cohesionado a pesar de las dificultades y cambios?
Las empresas y organizaciones deben invertir esfuerzos, no solo en potenciar los talentos individuales, sino también el talento colectivo.
Un equipo es un sistema y como tal también tiene su identidad. Son los valores compartidos los que determinan esa identidad y personalidad del grupo. Esos valores son los pilares que guían el funcionamiento del mismo y la forma en que se comunican y colaboran los diferentes individuos que forman parte del sistema.
La toma de decisiones, la gestión de los conflictos, la fluidez y sencillez en la comunicación, el grado de corresponsabilidad así como el nivel de compromiso viene dado siempre por los valores que se comparten.
En un grupo cohesionado hay mayor confianza, mayor capacidad de trazar objetivos comunes y trabajar alineados con esos objetivos, mayor compromiso y responsabilidad compartida.
De ello que sea tan importante que la organización invierta tiempo y esfuerzo en transmitir esos valores, en definir su misión y visión y compartirla con los diferentes grupos de trabajo, a todos los niveles, a fin de que estos puedan asumir esa visión reconocibles por sus miembros. La cohesión puede surgir de forma natural pero puede ser potenciada mediante formaciones y dinámicas que mejoren la motivación y el orgullo de pertenencia.
Lo que diferencia los equipos en los que se trabajan estas variables con los equipos en los que no se tienen en cuenta es, sin duda, la mayor capacidad de los primeros en conseguir resultados de forma más eficiente y eficaz.
¿Y tú? Sabes claramente cuáles son los valores, la misión y la visión tu firma o empresa?
Feliz jornada a tod@s.
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