Tipos de coaching

Aunque la filosofía, principios y técnicas de coaching son las mismas para cualquier área de aplicación, la escuela de referencia y la temática o resultados esperados del proceso pueden ser diferentes. De este modo, el coaching se ha ido especializando dando lugar a diferentes tipos. Estos no son completamente independientes sino que comparten técnicas y procedimientos.

Según el ámbito de aplicación del plan de acción que se desarrolla dentro de un proceso pueden considerarse los siguientes tipos de coaching:

Coaching vital

El coaching vital se centra específicamente en el desarrollo de habilidades que faciliten a la persona una relación sana y fructífera con su entorno. Parte del fortalecimiento de la imagen de uno mismo e invita al cliente a utilizar sus recursos hacia un plan de acción que resulte en una mejora de su vida personal.

El coach vital o personal se orienta a personas individuales y tiene como ámbitos de actuación desde las áreas más personales de la vida privada del cliente como su salud, relaciones de pareja o familiares etc.

Coaching profesional, empresarial o ejecutivo

En este tipo de coaching, el proceso se centra en el desarrollo de las competencias de los empleados o directivos de una determinada organización. El plan de acción se orienta, habitualmente, a la consecución de un equilibrio entre las necesidades de la persona con su ejecución dentro de una organización.

Los tipos de coaching profesional más habituales son:

Coaching ejecutivo: permite abordar situaciones de desarrollo del potencial de un individuo en temas relevantes para su liderazgo dentro de una organización como resolución de conflictos, toma de decisiones, manejo del estrés etc.
Coaching de equipos: tiene como objetivo alinear un equipo directivo en torno a la misión y visión organizacional, mejorar el rendimiento del equipo, dinamizar a un grupo para impulsar cambios empresariales etc.

Coaching deportivo

Este tipo de coaching se aplica en la motivación y el desarrollo del potencial del deportista, ya sea de forma individual como dentro de un equipo. En este caso el empoderamiento y habilidades de liderazgo son objetivos frecuentes a trabajar, así como el trabajo en grupo. Por eso también puede ser útil en entrenadores y equipo directivo de equipos.

Además del ámbito de aplicación, pueden distinguirse diferentes tipos de coaching en función de la metodología empleada. En este caso, las diferencias provienen de las escuelas que influyen en el método empleado. Algunos ejemplos comunes son el coaching ontológico, que presta atención al lenguaje y las emociones del cliente, o el coaching sistémico, por ejemplo, que tiene en cuenta a la persona dentro de su entorno y por tanto considera las influencias de este entorno sobre el cliente y al contrario.